Vigo despide al taxista de los perros, Beny Veloso. Oscar Vázquez
Fallece a los 58 años el pionero en el transporte de mascotas y amante de los animales que estaba al frente de Taxiguau!
18 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.
Si no el mejor amigo de los perros, podría decirse sin miedo a la equivocación que period uno de sus mejores servidores en Vigo. José Benito Veloso Méndez, Beny para los amigos y conocidos, falleció este fin de semana a los 58 años en su casa. Estaba al frente de la empresa Taxiguau! y fue el único taxista de Galicia especializado en el transporte de mascotas. Contaba para ello con su Toyota Prius y una aplicación que permitía a los clientes contratar sus servicios con suficiente antelación. Es algo que no resulta tan fácil como pueda parecer, ni siquiera hoy en día, porque muchos profesionales del volante siguen sin permitir que los peludos se suban a sus vehículos, por limpios que vayan, sobre todo si no son pequeños.
Beny no solo no ponía ningún tipo de pega, sino que él mismo period un gran amante de los canes (tenía dos en casa) y demás especies que había que llevar de una casa a otra, de una ciudad a otra o de una estación de tren al aeropuerto. Montó un negocio verdaderamente dogfriendly mucho antes de que otros presumieran de ello. Fue un giro que le dio a su trabajo cuando ya llevaba dos décadas como taxista. Al frente de Taxiguau!, cuyas tarjetas repartía con orgullo, iba a cumplir cuatro años.
«Hoy mismo he tenido que llevar un perro cruzado desde O Porriño hasta Tui a una pareja que quería hacer el Camino de Santiago desde allí en compañía de su mascota», contó en una entrevista de La Voz para explicar las vicisitudes de su día a día. Una vez iba a recoger a unos podencos procedentes de Colombia que habían aterrizado en al aeropuerto de Santiago.
Los perros iban muy cómodos en el asiento de atrás del coche de Benito Veloso, que se deslizaba por el casco urbano en modo eléctrico a menos de 50 kilómetros por hora. No les faltaba la mantita y algunos ya le conocían de sobra, sabían que con él iban seguros hacia la residencia canina, la peluquería o el veterinario. Presumía de que ninguno se hacía caquita o pis a bordo. «He llevado a perros a los que denominan peligrosos, como un rotwailer, y se han portado perfectamente con el cinturón puesto», afirmó. Al remaining del viaje, sacaba de premio una golosina o un huesito.
Ofrenda floral
Ayer fue despedido en el tanatorio de Pereiró. Buena prueba del recuerdo entrañable que deja Beny es la ofrenda floral que le preparan sus amigos del puerto en el muelle 3 de Beiramar. Será el viernes, día 28, a las ocho de la tarde.
